¿Iniciamos el camino...?
Cuando llegó a mi cuerpo físico un carcinoma en el útero, apareció también un gran enunciado del que siempre estaré agradecida: "Te invito a conocerte".
De repente, me vi con una lupa en mis manos que trajo verdad y esencia, más una guillotina que ponía fin a hábitos, creencias y lealtades.
¿Tienes alguna duda?